Por: Dra. Mayra De Gaetano, Gerente Médico
La fiebre es una expresión de múltiples patologías. La mayoría de las veces es autolimitada, aunque puede generar gran malestar, e incluso, ser indicativa de procesos más graves que requieren consulta médica para el diagnóstico y tratamiento adecuado.
Existen una cantidad de mitos en torno a la fiebre en los niños, entre ellos podemos mencionar:
- La fiebre debe tratarse lo más rápido posible: Los pediatras aconsejan no dar medicamentos para bajar la fiebre si la temperatura no supera los 38.5°C.
- Para bajar la fiebre se pueden usar compresas con alcohol: Nunca debe emplearse alcohol para uso externo ya que puede absorberse a través de la piel y causar intoxicación.
- Si la fiebre es alta, indica una infección bacteriana, y si es baja, viral: La magnitud de la temperatura no diferencia el origen de la fiebre. Tanto virus como bacterias pueden producir temperaturas altas.
- La fiebre puede dejar secuelas: La fiebre no tiene más repercusión que el malestar que se siente durante la misma.
- Hay que abrigar al niño para que «sudo la fiebre» y elimine la infección: El exceso de ropa puede aumentar la fiebre. Es preferible dejar en ropa ligera y no arroparle demasiado.