IBUPROFENO

Principio(s) Activo(s)
Ibuprofeno 400 mg Tabletas Recubiertas – E.F.G.27.688/15
Ibuprofeno 600 mg Tabletas Recubiertas – E.F.G.35.615/13

Código ATC
M01AE.01

Grupo Farmacológico
Productos antiinflamatorios y antirreumáticos no esteroideos.

Descripción

VÍA DE ADMINISTRACIÓN

Vía oral

 

PROPIEDADES FARMACOLOGICAS

Farmacodinamia

Antiinflamatorio no esteroideo (AINE) derivado del ácido propiónico con actividad analgésica, antiinflamatoria y antipirética. Se postula que su acción podría ser debida, al menos en parte, a la inactivación de las isoenzimas ciclooxigenasa-1 y ciclooxigenasa-2 que catalizan la bioconversión del ácido araquidónico en prostaglandinas, impidiendo así la participación de éstas como mediadoras de los procesos de inflamación y generación de fiebre y dolor.

Al igual que otros AINEs, exhibe también actividad antiagregante plaquetaria. La experiencia acumulada con ibuprofeno ha demostrado su eficacia en el alivio sintomático de situaciones clínicas que cursan con dolor asociado o no a procesos inflamatorios, como: artritis reumatoide, osteoartritis, espondilitis anquilosante, artritis juvenil, gota, tendinitis, bursitis, lumbalgia, cefalea, odontalgia, dismenorrea, período post-quirúrgico y afecciones de la musculatura esquelética. También ha sido usado con éxito como antipirético.

 

Farmacocinética

Luego de su administración por vía oral se absorbe en un 80% en el tracto gastrointestinal generando concentraciones plasmáticas pico en 1-2 horas y un inicio de acción analgésica perceptible a los 20 minutos que se hace máximo a los 30-45 minutos y persiste por 4-8 horas. En enfermedades inflamatorias la respuesta terapéutica óptima se alcanza en aproximadamente 1-2 semanas. El efecto antipirético en niños se evidencia a los 60 minutos y se mantiene por 6 horas con la dosis de 5 mg/kg y por 8 horas con la dosis de 10 mg/kg. La presencia de alimentos retarda su absorción, aunque no su magnitud.

Presenta un volumen aparente de distribución de 0.1-0.2 L/kg y una unión a proteínas plasmática de 99%. Atraviesa la barrera placentaria, pero se no se conoce con precisión si se excreta en la leche materna.

Se metaboliza en el hígado transformándose en productos inactivos que se excretan junto a una pequeña proporción de fármaco intacto principalmente por la orina y escasamente por las heces, siendo su excreción completa en 24 horas. Su vida media de eliminación es de aproximadamente 2 horas

 

Información pre-clínica sobre seguridad

No se observó mutagenicidad, carcinogenicidad ni teratogénesis asociada al ibuprofeno en los ensayos respectivos. Los estudios de toxicidad reproductiva, sin embargo, revelaron distocia, retardos en el parto y reducción de la supervivencia postnatal presumiblemente vinculados a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Hubo evidencia de inhibición de la ovulación y defectos de implantación.

INDICACIONES

Tratamiento sintomático del dolor de intensidad leve a moderada.

 

POSOLOGÍA

Dosis

Adultos: 400 – 600 mg cada 6 a 8 horas.

Dosis máxima diaria

2400 mg/día

El uso de dosis superiores no genera beneficio adicional alguno desde el punto de vista terapéutico y, por el contrario, podría ocasionar efectos adversos.

Dosis en pacientes especiales

Insuficiencia renal:

Si la condición es de intensidad leve a moderada se puede usar el medicamento, pero con precaución extrema y vigilancia permanente ante la posibilidad de alguna complicación. Se recomienda iniciar el tratamiento con la mínima dosis efectiva posible. Si la condición es severa el uso está contraindicado.

Insuficiencia hepática:

Si la condición es de intensidad leve a moderada se puede usar el medicamento, pero con precaución extrema y vigilancia permanente ante la posibilidad de alguna complicación. Se recomienda iniciar el tratamiento con la más baja dosis efectiva posible. Si la condición es severa el uso está contraindicado.

Ancianos:

La farmacocinética del ibuprofeno no se altera en pacientes de edad avanzada, por lo cual no se considera necesario ajustar la dosis, ni la frecuencia de administración. Sin embargo, dado que por su edad estos pacientes son más propensos a los efectos adversos de los medicamentos y, por lo general, tienen mayor probabilidad de presentar afecciones cardiovasculares, renales y/o hepáticas que podrían complicar el tratamiento e incrementar los riesgos, es recomendable en ellos comenzar con la dosis eficaz más baja posible y ajustarla gradualmente conforme a la respuesta clínica y la tolerancia.

 

MODO DE EMPLEO O FORMA DE ADMINISTRACIÓN

Tabletas, cápsulas, cápsulas blandas y comprimidos: Administrar por vía oral con agua después de la comida. Los comprimidos deben tragarse enteros, con suficiente cantidad de líquido.

 

ADVERTENCIAS

La dosificación de ibuprofeno debe individualizarse en función de las necesidades particulares de cada paciente, procurando siempre el uso de la dosis efectiva más baja posible y durante el tiempo más corto que la condición permita. La administración de dosis superiores a las recomendadas y/o por períodos de tiempo prolongados aumenta de manera considerable el riesgo de reacciones adversas cardiovasculares, renales, hematológicas, hepáticas y gastrointestinales.

El ibuprofeno puede inhibir la agregación plaquetaria y prolongar el tiempo de sangrado. Con el uso de AINEs en general se han reportado casos graves y potencialmente fatales de hipersensibilidad. Por ello, se debe instruir a los pacientes a suspender de inmediato el tratamiento y procurar asistencia médica ante la aparición repentina de: erupción generalizada u otras manifestaciones cutáneas, fiebre, inflamación de los párpados, la nariz, la boca o la garganta, debilidad y dificultad respiratoria.

El uso de AINEs en dosis elevadas y/o por tiempo prolongado se ha vinculado a la posibilidad de eventos trombóticos cardiovasculares que podrían comprometer la vida de los pacientes (p.e.: infarto del miocardio y accidente cerebrovascular). La experiencia clínica revela que los pacientes con enfermedad cardiovascular preexistente o factores de riesgo para la misma (hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperlipidemia, sobrepeso y/o tabaquismo) resultan particularmente propensos. Por ello, para el uso en tales circunstancias se recomienda la consideración previa del balance riesgo/beneficio y, así mismo, advertir a los pacientes la importancia de notificar al médico si durante el tratamiento se presentan síntomas que hagan sospechar la reacción, como: dolor en el pecho, disnea, cefalea intensa, mareo, parestesia, debilidad y trastornos del habla.

El uso de AINEs en general se ha asociado a la ocurrencia de casos graves y ocasionalmente fatales de úlcera péptica, perforación y hemorragia gastrointestinal que pueden presentarse de manera repentina e inclusive sin síntomas previos. Por ello se debe advertir a los pacientes la importancia de informar inmediatamente al médico si durante el tratamiento se presenta: dolor epigástrico, ardor estomacal, dispepsia, hematemesis, sangre en heces o alguna otra manifestación que sugiera la posibilidad de una complicación gastrointestinal, en cuyo caso deberá suspenderse el uso del producto.

Usar con precaución en pacientes con historia de úlcera péptica no relacionada con AINEs. En tales casos el médico tratante deberá tomar las medidas que correspondan para a proteger las vías digestivas.

En pacientes con disfunción renal y/o hepática, insuficiencia cardíaca, depleción de volumen (por deshidratación o uso de diuréticos), tratamiento concomitante con inhibidores de la enzima angiotensina-convertasa o con antagonistas de los receptores de angiotensina II y en ancianos, la inhibición de la síntesis de prostaglandinas generada por el ibuprofeno puede comprometer la perfusión renal y conducir a una insuficiencia renal aguda. Por ello, se recomienda extremar las precauciones en tales casos.

Debido a que con el uso de AINEs en general se han reportado reacciones adversas hepáticas graves como: insuficiencia hepática aguda, hepatitis fulminante y necrosis hepática, se debe advertir a los pacientes la importancia de informar al médico si durante el tratamiento con ibuprofeno se presentan: náuseas, fatiga, letargia, prurito, coloración amarilla en los ojos o la piel, dolor en el cuadrante superior derecho o síntomas parecidos a la gripe, dado que podría constituir el pródromo de una hepatotoxicidad inducida por el fármaco.

 

PRECAUCIONES

Usar con precaución en ancianos y en pacientes con disfunción renal y/o hepática leve a moderada, edema, asma bronquial, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y, en general, con cualquier condición que pudiese agravarse por retención o sobrecarga de fluidos.

 

Embarazo

Aunque no se ha evidenciado teratogenicidad en ensayos experimentales con el ibuprofeno, no hay estudios clínicos adecuados que demuestren su seguridad en mujeres embarazadas. Por lo tanto, su empleo durante la gestación debe limitarse a situaciones de estricta necesidad, en las que el balance riesgo/beneficio, a criterio médico, sea favorable.

Es importante destacar, sin embargo, que en embarazos a término el uso de AINEs se ha asociado a la posibilidad de cierre prematuro del ducto arterioso, así como a la ocurrencia de disfunción renal e hipertensión pulmonar neonatal. Igualmente, se ha planteado que la inhibición de la síntesis de prostaglandinas podría ocasionar durante el parto disminución de las contracciones uterinas y complicaciones hemorrágicas (por el efecto antiagregante plaquetario). Debido a ello, el uso de ibuprofeno en el tercer trimestre del embarazo y durante el parto está contraindicado.

Lactancia

Dado que no se conoce con precisión si el ibuprofeno se distribuye en leche materna y no se dispone de información sobre la seguridad de su uso durante la lactancia, se debe evitar su empleo en ese período por los riesgos que supone para el neonato una posible inhibición de la síntesis de prostaglandinas. En caso de ser imprescindible su uso por no existir otra alternativa terapéutica suspéndase la lactancia mientras dure el tratamiento.

 

CONTRAINDICACIONES

Hipersensibilidad al ibuprofeno, al ácido acetilsalicílico y a otros AINEs. Úlcera Gastroduodenal activa. Antecedentes de úlcera, hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados con tratamientos anteriores con AINEs. Enfermedad intestinal inflamatoria. Enfermedad hepática y/o renal grave. Insuficiencia cardíaca grave. Pacientes con alteraciones de coagulación y/o tratamiento anticoagulante. Tercer trimestre del embarazo y durante el parto.

 

REACCIONES ADVERSAS

Trastornos del sistema sanguíneo y linfático

Trombocitopenia, neutropenia, eosinofilia, anemia aplásica, anemia hemolítica.

Trastornos gastrointestinales

Dispepsia, diarreas. Náuseas, vómito, dolor abdominal. Úlcera péptica, hemorragia gastrointestinal, estomatitis ulcerosa. Perforación, estreñimiento, esofagitis, estenosis esofágica, colitis hemorrágica inespecífica, colitis ulcerativa (enfermedad de Crohn). Pancreatitis.

Trastornos hepato-biliares

Aumento de los valores de función hepática. Disfunción hepática, hepatitis aguda, ictericia. Insuficiencia hepática.

Trastornos renales y urinarios

Falla renal, aumento de la creatinina sérica y del nitrógeno ureico sanguíneo. Necrosis papilar.

Trastornos cardiovasculares

Palpitaciones, hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, infarto del miocardio.

Trastornos del sistema nervioso

Fatiga, somnolencia, cefalea, mareo. Insomnio, ansiedad, intranquilidad. Nerviosismo, irritabilidad, confusión, parestesia, depresión, psicosis. Meningitis aséptica (en pacientes con lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno).

Trastornos del oído y laberinto

Vértigo. Tinnitus.

Trastornos oculares

Alteraciones visuales. Ambliopía.

Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo

Erupción cutánea. Urticaria, prurito, púrpura. Síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, eritema multiforme, alopecia, reacciones de fotosensibilidad, vasculitis alérgica.

Trastornos del sistema inmunológico

Angioedema, rinitis, broncoespasmo. Anafilaxia. En caso de reacción generalizada grave puede presentarse: inflamación de cara, lengua y laringe, broncoespasmo, asma, taquicardia, hipotensión y shock. Lupus eritematoso sistémico.

 

INTERACCIONES

Con medicamentos, alimentos y bebidas

Anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios y trombolíticos:

Los anticoagulantes (como la Warfarina y la Heparina), antiagregantes plaquetarios (como el Ácido Acetilsalicílico o el Clopidogrel y similares) y los agentes trombolíticos (como la estreptoquinasa) pueden incrementar el riesgo de hemorragia gastrointestinal.

Antihipertensivos:

Los AINEs pueden disminuir la eficacia antihipertensiva de los inhibidores de la enzima angiotensina-convertasa (como el Captopril y similares), de los antagonistas de receptores de angiotensina II (como el losartán y similares) y de los bloqueantes beta-adrenérgicos (como el Atenolol y similares). Adicionalmente, la co-administración de un AINE con un inhibidor de la enzima angiotensina-convertasa o un antagonistas de receptores de angiotensina II puede conducir a un deterioro de la función renal.

Litio:

Los AINEs en general pueden reducir la depuración renal del Litio y, como resultado, aumentar sus concentraciones plasmáticas y riegos de toxicidad.

Diuréticos:

Los AINEs pueden contrarrestar el efecto natriurético de la Furosemida y diuréticos tiazidas. AINEs: Su combinación con otros AINEs aumenta el riesgo de hemorragia gastrointestinal y de falla renal.

Pentoxifilina:

Su combinación con pentoxifilina puede incrementar el riesgo de hemorragia gastrointestinal. Corticosteroides: Los corticosteroides incrementan el potencial gastrolesivo de los AINEs.

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina:

La combinación de un AINE con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (como Fluoxetina, Sertralina, Citalopram y similares) puede incrementar el riesgo de hemorragia gastrointestinal.

Inmunosupresores:

Los AINEs pueden aumentar el riesgo de nefrotoxicidad de agentes inmunosupresores (como la Ciclosporina, el Tacrolimus y similares) como resultado de una disminución del flujo sanguíneo renal debida a la inhibición de la síntesis renal de prostaglandinas.

Metotrexato:

Los AINEs en general pueden reducir la depuración renal de metotrexato y aumentar así sus concentraciones plasmáticas y riegos de toxicidad.

Digoxina:

Los AINEs en general pueden reducir la depuración renal de la digoxina y, como resultado, aumentar sus niveles séricos y riesgos de toxicidad.

Fenitoína:

Los AINEs pueden desplazar a la fenitoína de su unión a proteínas, aumentando así sus concentraciones plasmáticas y la posibilidad de reacciones adversas.

Sulfonilúreas:

Los AINEs pueden incrementar el efecto hipoglicemiante de sulfonilúreas (como la Clorpropamida) por desplazamiento de su unión a proteínas plasmáticas y consecuente aumento de sus concentraciones séricas.

Antiácidos:

Disminuyen la absorción gastrointestinal del ibuprofeno.

Alcohol:

El consumo de bebidas alcohólicas durante un tratamiento prolongado con AINEs incrementa el riesgo de úlcera gastroduodenal.

Alimentos:

La presencia de alimentos retrasa la absorción gastrointestinal del ibuprofeno, aunque no su magnitud. Puede ocurrir un retardo en la aparición del efecto terapéutico.

Interferencia con pruebas de laboratorio

El ibuprofeno puede disminuir la glicemia, el hematocrito y la hemoglobina. Puede incrementar el tiempo de sangrado, los valores de transaminasas y las concentraciones séricas de nitrógeno uréico, creatinina y potasio.

 

SOBREDOSIS

Signos y síntomas

Las manifestaciones clínicas de una sobredosificación de ibuprofeno pueden incluir, según la cantidad ingerida: letargia, somnolencia, desorientación, mareo, náuseas, vómito, dolor abdominal, hemorragia gastrointestinal, nistagmo, tinnitus, disnea, apnea, depresión respiratoria, hipotensión, acidosis metabólica, hiperpotasemia, arritmias cardíacas, falla renal aguda, disfunción hepática, convulsiones y coma.

Tratamiento

En caso de ingestión reciente (menos de 60 minutos) se recomiendan medidas orientadas a prevenir la absorción gastrointestinal (emesis o lavado gástrico, según la condición del paciente, más carbón activado), seguido por tratamiento sintomático y de soporte. En caso necesario respiración asistida, manejo de la hipotensión y corrección del desbalance hidro-electrolítico. La diuresis alcalina puede acelerar la eliminación renal del fármaco. La hemodiálisis resulta inefectiva ante la elevada unión a proteína del ibuprofeno.