ALPRAZOLAM

Principio (s) Activo (s)
Alprazolam

Código ATC
N05BA.12

Grupo Farmacológico
Ansiolíticos

Categorías: ,

Descripción

VÍA DE ADMINISTRACIÓN

Vía oral.

PROPIEDADES FARMACOLOGICAS

Farmacodinamia

El Alprazolam es un agente benzodiacepina-derivado con actividad ansiolítica. Aunque no se conoce con exactitud el modo de acción, se postula que sus efectos depresores sobre el sistema nervioso central (SNC) son mediados por el neurotransmisor inhibitorio ácido gamma-aminobutírico (GABA). La evidencia experimental sugiere que el Alprazolam se une a sitios de reconocimiento específico de benzodiacepinas acoplados al receptor post-sináptico de GABA (sub-tipo GABA-A), generando con ello un aumento de la afinidad del neurotransmisor por dicha estructura. Al interactuar el GABA con su receptor (GABA-A) se produce el ingreso de iones cloruro al interior de la neurona causando su hiperpolarización y la consecuente reducción de su excitabilidad. La depresión central resultante (por aumento de la actividad del GABA) puede variar, según la dosis de Alprazolam que se emplee, desde una sedación leve hasta hipnosis o coma profundo. El fármaco no actúa sobre los otros subtipos del receptor de GABA (GABA-B o GABA-C).

Farmacocinética

Posterior a su administración oral el Alprazolam se absorbe eficientemente en el tubo digestivo y produce niveles séricos pico en 1-2 horas. Si se administra en formas de liberación prolongada la absorción es más lenta y se generan concentraciones que se mantienen constantes por 5 a 11 horas. Los alimentos enlentecen el proceso, pero no afectan el grado o magnitud de la absorción. Se une a proteínas plasmáticas en un 80% y se distribuye ampliamente en el organismo (Vd: 0.8-1.4 L/kg); atraviesa la barrera hematoencefálica, la placenta y difunde a la leche materna. Se metaboliza extensamente en el hígado (vía CYP3A4) dando lugar a productos inactivos que se excretan, junto a Alprazolam intacto, principalmente por la orina. Su vida media de eliminación con formas de liberación convencional es de es de 11-12 horas y con formas de liberación prolongada se ubica entre 10 y 16 horas. Los valores se incrementan en pacientes con enfermedad hepática y en ancianos.

Información pre-clínica sobre seguridad. El Alprazolam resultó negativo en las pruebas de mutagenicidad realizadas que incluyeron ensayo in vivo de micronúcleos de rata y ensayos in vitro de daño en DNA/elución alcalina y test de Ames. Los estudios de carcinogenicidad en ratones y ratas expuestos por 2 años a dosis de Alprazolam equivalentes a 50 y 150 veces, respectivamente, la dosis máxima recomendada en humanos (DMRH) mostraron resultados negativos. En estudios de toxicidad reproductiva la administración de Alprazolam a roedores durante la gestación fue asociada con malformaciones esqueléticas, retardos del desarrollo fetal, mortalidad fetal y trastornos conductuales en la descendencia. No se observaron alteraciones de la fertilidad en ratas con dosis equivalentes a 25 veces la DMRH.

INDICACIONES

Desórdenes de ansiedad, Neurosis depresiva y Desórdenes de pánico.

POSOLOGÍA

Dosis

Desórdenes de ansiedad y Neurosis depresiva:

Adultos: Dosis inicial de 0,25-0,5 mg cada 8 horas, seguida por incrementos (en caso necesario) cada 3-4 días, hasta un máximo de 4 mg/día en dosis divididas.

Desórdenes de pánico

Adultos: Dosis inicial de 0,5 mg cada 8 horas, seguida por incrementos (en caso necesario) no mayores de 1 mg/día cada 3-4 días, hasta un máximo de 10 mg/día en dosis divididas. Por lo general se logra el control de la condición con una dosis de 5-6 mg/día.

Dosis máxima diaria

Las dosis señaladas. El uso en exceso o más frecuente no genera beneficios terapéuticos adicionales y, por el contrario, podría ocasionar efectos adversos.

Dosis en pacientes especiales

Insuficiencia renal:

No se ha descrito la necesidad de ajustes de dosis.

Insuficiencia hepática:

En pacientes con disfunción leve a moderada iniciar con 0.25 mg 2-3 veces al día con formas de liberación convencional o 0.5 mg una vez al día con formas de liberación prolongada e incrementar gradualmente, en caso necesario, según la respuesta clínica y tolerancia del paciente. En casos de insuficiencia severa el uso está contraindicado.

Ancianos:

Iniciar con 0.25 mg 2-3 veces al día con formas de liberación convencional o 0.5-1 mg 1 vez al día con formas de liberación prolongada e incrementar gradualmente, en caso necesario, según la respuesta clínica y tolerancia del paciente.

MODO DE EMPLEO O FORMA DE ADMINISTRACIÓN

Administrar por vía oral con agua, con o sin las comidas.

ADVERTENCIAS

El uso prolongado de Alprazolam puede conducir al desarrollo de tolerancia y dependencia (física y psicológica), en especial en individuos con historia de desórdenes psiquiátricos y/o de abuso de drogas, incluido el alcohol. Por ello, su empleo en tales casos requiere precaución extrema y la evaluación periódica del paciente. Se debe exhortar a los pacientes a evitar el consumo de bebidas alcohólicas mientras dure el tratamiento.

En pacientes que reciben Alprazolam por tiempo prolongado la interrupción brusca del tratamiento puede provocar síndrome de abstinencia con manifestaciones que incluyen: cefalea, ansiedad extrema, nauseas, vómito, temblor, calambres musculares, sudoración, insomnio, hipersensibilidad al ruido, a la luz y al contacto físico, irritabilidad, confusión, trastornos de personalidad, delirio, alucinación y convulsiones, entre otras. Así mismo, se ha descrito la posibilidad de un “efecto rebote” caracterizado por la reaparición de los síntomas (más acentuados) que motivaron el tratamiento. Por lo tanto, y a objeto de minimizar la posibilidad de tales complicaciones, se recomienda reducir lenta y gradualmente la dosificación del Alprazolam hasta su retiro definitivo. Así mismo, los pacientes deben ser advertidos de la importancia de no alterar la dosificación o suspender el tratamiento sin el conocimiento del médico.

Si durante el tratamiento se presentan alteraciones de conducta, psicosis, irritabilidad, agresividad, ataques de ira, delirio, alucinaciones o, en general, manifestaciones que pudiesen comprometer la seguridad del paciente y/o la de su entorno familiar o social, se debe suspender la medicación. Tales reacciones suelen ser más frecuentes en pacientes de edad avanzada. Dado que en pacientes con depresión severa o ansiedad asociada a depresión podría existir la posibilidad de ideación suicida, se recomienda usar el producto con precaución extrema en tales casos y evaluación periódica del tratamiento. Se debe informar de ello e involucrar en la vigilancia a los familiares, acompañantes o cuidadores del paciente, a objeto de que reporten al médico tan pronto como sea posible cualquier manifestación o reacción que sugiera o haga sospechar el riesgo. El uso de Alprazolam como terapia inicial en pacientes psicóticos no es recomendable. Tampoco debe ser usado en casos de neurosis depresiva en los que la ansiedad no sea un signo prominente. Debido a la posibilidad de acumulación del fármaco y sus metabolitos en pacientes con limitaciones depurativas, se recomienda usar con precaución en presencia de disfunción renal, insuficiencia hepática leve a moderada y en ancianos. En insuficiencia hepática severa el uso está contraindicado.

PRECAUCIONES

Debido al riesgo de depresión respiratoria asociado al uso del producto, se recomienda usar con precaución y en dosis bajas en pacientes con función respiratoria comprometida o insuficiencia respiratoria crónica. Si la condición es grave, el uso está contraindicado. Dado que el Alprazolam puede causar somnolencia, sedación, mareo y confusión, podría en consecuencia afectar negativamente la capacidad de concentración y la habilidad para conducir vehículos y operar maquinarias. Los pacientes deben ser advertidos al respecto. La eficacia y seguridad del Alprazolam en menores de 18 años no ha sido establecida. Debido las múltiples interacciones del Alprazolam se recomienda consultar fuentes especializadas antes de usar este producto en combinación con otros medicamentos.

Embarazo

Dado que existe evidencia experimental de teratogénesis asociada al Alprazolam; que se han reportado casos de hipotonía, hipotermia, reflejo de succión disminuido y dificultad respiratoria en neonatos cuyas madres fueron tratadas con benzodiacepinas durante el último trimestre del embarazo; y que, sumado a ello, se ha planteado la posibilidad de dependencia física y síndrome de abstinencia en el recién nacido, se recomienda evitar el uso de Alprazolam durante el embarazo o cuando se sospeche su existencia.

Lactancia

Dado que el Alprazolam se distribuye en la leche materna y no se conoce la seguridad de su administración durante la lactancia, se debe evitar su empleo en ese período. En caso de ser imprescindible su uso por no existir otra alternativa terapéutica suspéndase la lactancia mientras dure el tratamiento.

CONTRAINDICACIONES

Hipersensibilidad al Alprazolam o a otras benzodiacepinas, Insuficiencia hepática severa, Insuficiencia respiratoria grave, Apnea del sueño, Miastenia gravis, Glaucoma de ángulo cerrado, Menores de 18 años, Embarazo.

REACCIONES ADVERSAS

Trastornos gastrointestinales: Nauseas, vómito, boca seca, sed, dolor abdominal, dispepsia, disgeusia, diarrea, constipación. Disfagia, sialorrea.

Trastornos hepato-biliares: Disfunción hepática, aumento de enzimas hepáticas, bilirrubina elevada, ictericia. Hepatitis.

Trastornos del metabolismo y de la nutrición: Aumento o disminución del apetito. Ganancia o pérdida de peso.

Trastornos endocrinos: Hiperprolactinemia.

Trastornos renales y urinarios: Incontinencia; retención urinaria.

Trastornos cardiovasculares: Hipotensión, dolor de pecho, palpitaciones. Taquicardia. Edema periférico.

Trastornos del sistema nervioso: Somnolencia, sedación, fatiga/cansancio. Cefalea, ataxia, alteración de equilibrio, trastornos de coordinación, alteración de la memoria, disartria, trastornos de atención, hipersomnia, mareo, letargia, depresión, confusión, desorientación, aumento o disminución de la libio. Amnesia, temblor, distonía, ansiedad, nerviosismo, agitación, insomnio, pesadillas, manía, hipomanía, irritabilidad, agresividad, ataques de ira, hiperactividad psicomotora, pensamientos anormales (incluyendo ideación homicida e ideación suicida), alucinaciones.

Trastornos autonómicos: Dependencia, síndrome de abstinencia, convulsiones (durante la fase de retirada).

Trastornos respiratorios: Hiperventilación, disnea, congestión nasal, rinorrea, epistaxis.

Trastornos músculo-esqueléticos: Mialgia, espasmos musculares, calambres, hipotonía, debilidad.

Trastornos del oído y laberinto: Vértigo. Tinnitus, dolor de oído.

Trastornos oculares: Visión borrosa, diplopía. Aumento de presión intraocular, midriasis, fotofobia.

Trastornos del aparato reproductor y de la mama: Irregularidades menstruales, galactorrea, disfunción sexual.

Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Erupción cutánea, dermatitis, prurito, urticaria, diaforesis.

Trastornos del sistema inmunológico: Angioedema, reacciones de fotosensibilidad.

INTERACCIONES

Con medicamentos, alimentos y bebidas. La co-administración de Alprazolam y fármacos con actividad depresora del SNC (como: analgésicos narcóticos, ansiolíticos/sedantes, antidepresivos, anestésicos, barbitúricos, antipsicóticos, antiepilépticos y antihistamínicos con efectos sedantes) o con bebidas alcohólicas puede resultar en un efecto depresor aditivo. Los inhibidores de la isoenzima CYP3A4 pueden disminuir el metabolismo hepático del Alprazolam e incrementar con ello sus concentraciones séricas y la posibilidad de reacciones adversas. Medicamentos con dicha actividad incluyen: antimicóticos azoles (como ketoconazol e Itraconazol), inhibidores de la proteasa del VIH (como Indinavir y Saquinavir), antibióticos macrólidos (como Eritromicina y Claritromicina), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (como Fluoxetina y Fluvoxamina), bloqueantes de los canales de calcio (como Diltiazem y Verapamilo), anticonceptivos orales, Cimetidina y Amiodarona, entre otros. Por el contrario, inductores de CYP3A4 como: Carbamazepina, Rifampicina y Fenitoína, entre otros, podrían reducir los niveles plasmáticos del Alprazolam y comprometer su eficacia terapéutica. En pacientes de edad avanzada se han reportado aumentos de la concentración sérica de Digoxina tras la administración de Alprazolam. Interferencia con pruebas de laboratorio No se han descrito con Alprazolam.

SOBREDOSIS:

Signos y síntomas

La sobredosis aguda de Alprazolam puede provocar depresión del SNC con manifestaciones que incluyen: somnolencia, confusión, disartria, letargia, ataxia, arreflexia, hipotonía, hipotensión y, en casos extremos, depresión cardiorrespiratoria, coma y muerte.

Tratamiento

En casos de ingestión masiva reciente (menos de 60 minutos) practicar medidas orientadas a prevenir la absorción gastrointestinal (emesis o lavado gástrico, según la condición del paciente, mas carbón activado), seguido por tratamiento sintomático y de soporte, con mantenimiento de la vía aérea permeable y vigilancia constante de la función respiratoria y cardiovascular. En caso de hipotensión severa administrar fluidos IV y, si la situación lo amerita, agentes vasopresores. El Flumazenilo revierte el efecto depresor central del Alprazolam. Sin embargo, dado que su acción es de menor duración que la del Alprazolam, luego de revertida la depresión se debe mantener al paciente en observación ante la posibilidad de reaparición del efecto. Así mismo, se debe tener presente que en pacientes que han recibido Alprazolam por tiempo prolongado, el uso de Flumazenilo puede dar lugar a síntomas de abstinencia. La diálisis es inefectiva para remover el fármaco absorbido.