Principio
(s) Activo (s)
Diclofenaco
potásico 50 mg Tabletas Recubiertas / E.F.G.28.914/15
Código
ATC
M01AB.05
Grupo Farmacológico
Productos antiinflamatorios y antirreumáticos no esteroideos
VÍA DE
ADMINISTRACIÓN:
Vía oral.
PROPIEDADES
FARMACOLÓGICAS:
Farmacodinamia
El Diclofenaco es un antiinflamatorio
no esteroideo (AINE) derivado del ácido fenilacético con actividad analgésica,
antiinflamatoria y antipirética. Se postula que su acción podría ser debida, al
menos en parte, a la inactivación de las isoenzimas ciclooxigenasa-1 y
ciclooxigenasa-2 que catalizan la bioconversión del ácido araquidónico en
prostaglandinas, impidiendo así la participación de éstas como mediadoras de
los procesos de inflamación y generación de dolor.
Al igual que otros AINEs, exhibe
también actividad antiagregante plaquetaria.
Farmacocinética
Posterior a su administración oral el
Diclofenaco se absorbe completamente (100%) en el tracto gastrointestinal, pero
debido a un efecto metabólico de primer paso sólo un 50-60% del fármaco alcanza
la circulación sistémica. Cuando se administra como suspensión genera
concentraciones plasmáticas pico en 10-30 minutos, en aproximadamente 1 hora
con tabletas o comprimidos de liberación convencional, a las 2-3 horas con
formulaciones de cubierta entérica y a las 5.3 horas con las formulaciones de
liberación prolongada. La presencia de alimentos retarda la absorción, pero no su
magnitud. Tras la administración rectal como supositorio se alcanzan niveles
séricos máximos en 1 hora y a los 20 minutos con la administración IM.
Se une a proteínas plasmáticas en un
porcentaje superior al 99% y se distribuye ampliamente a los tejidos y fluidos
corporales (Vd: 1.4 L/Kg). En líquido sinovial alcanza concentraciones
superiores a las plasmáticas y que persisten por más tiempo. En modelos
animales atraviesa la barrera placentaria, pero se desconoce si ocurre lo mismo
en humanos. Se excreta en pequeñas cantidades en la leche materna.
Se metaboliza en el hígado por
hidroxilación y subsecuente glucuronidación o sulfatación, dando lugar a
productos (algunos parcialmente activos) que se excretan, junto a menos de un
1% de Diclofenaco inalterado, en un 65% por la orina y 35% con las heces. Su
vida media de eliminación terminal es de 1-2 horas.
En pacientes con insuficiencia renal
leve a moderada los parámetros farmacocinéticos no se alteran. No se ha
estudiado en pacientes con insuficiencia severa (depuración de creatinina
<10 ml/minuto) ni en pacientes con disfunción hepática.
Información
pre-clínica sobre seguridad
Los estudios a largo plazo en roedores
para evaluar potencial carcinogénico del Diclofenaco mostraron resultado
negativos, al igual que las pruebas de mutagenicidad realizadas (ensayo in vivo
de micronúcleos de ratón y ensayos in vitro de aberración cromosómica en
linfocitos humanos y test de Ames para Salmonella typhimurium).
Aunque no se observó teratogenicidad
en los estudios de reproducción, hubo evidencias de fetotoxicidad y
alteraciones de la fertilidad en los animales de experimentación
presumiblemente asociadas a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas
(retardos del crecimiento intrauterino, cierre prematuro del ducto arterioso,
mortalidad fetal, abortos, inhibición de la ovulación, aumento de las pérdidas
pre y post-implantación, distocia, gestación prolongada, reducción del número
de crías por camada y bajo peso de
las crías nacidas vivas).
INDICACIONES
Tratamiento de afecciones que cursan
con inflamación y/o dolor de intensidad leve a moderada.
Tratamiento sintomático del dolor de
intensidad leve a moderada.
Tratamiento sintomático de la
dismenorrea primaria.
Tratamiento sintomático de la migraña
(con o sin aura).
Tratamiento de la fiebre.
Tratamiento del dolor postoperatorio.
POSOLOGÍA
Se recomienda dosificación
individualizada acorde con las necesidades particulares de cada paciente,
procurando siempre el uso de la más baja dosis eficaz durante el menor tiempo
posible.
Dosis
usual
Afecciones
que cursan con inflamación y/o dolor de intensidad leve a moderada:
Adultos: 75-150 mg/día divididos en 2
o 3 dosis iguales.
Niños con peso > 13 kg: 0.5-2
mg/Kg/día dividido en 2 o 3 dosis iguales.
Dolor de
intensidad leve a moderada:
Adultos: 12.5 mg vía oral cada 6
horas, según necesidad.
Dismenorrea
primaria:
Adultos: 75-150 mg/día vía oral
divididos en 2 o 3 dosis iguales.
Migraña:
Adultos: Dosis única de 50 mg vía
oral. Si al cabo de 2 horas no se logra una respuesta adecuada se puede repetir
la dosis. Dosis total máxima: 100 mg.
Fiebre:
Adultos: 12.5 mg vía oral cada 6
horas, según necesidad.
Niños con peso > 13 kg: 0.5-2
mg/Kg/día dividido en 2 o 3 dosis iguales.
Dosis
máxima diaria
Adultos: 200 mg/día.
Niños: 150 mg/día.
Dosis en
pacientes especiales
Insuficiencia
renal:
En pacientes con insuficiencia leve a
moderada no se requieren ajustes de dosificación. Si la condición es severa
(depuración de creatinina < 10 ml/minuto) el uso está contraindicado.
Insuficiencia
hepática:
En presencia de insuficiencia hepática
leve a moderada se recomienda usar la más baja dosis eficaz por el menor tiempo
posible, con precaución y vigilancia frecuente del paciente. Si la condición es
severa el uso está contraindicado.
Ancianos:
La farmacocinética del Diclofenaco no
se altera en pacientes de edad avanzada, por lo cual no se considera necesario
ajustar la dosis ni la frecuencia de administración. Sin embargo, dado que por su
edad estos pacientes son más propensos a los efectos adversos de los
medicamentos y, por lo general, tienen mayor probabilidad de presentar
afecciones cardiovasculares, renales y/o hepáticas que podrían complicar el
tratamiento e incrementar los riesgos, es recomendable en ellos comenzar con la
dosis eficaz más baja posible y ajustarla gradualmente conforme a la respuesta
clínica y la tolerancia.
MODO DE
EMPLEO O FORMA DE ADMINISTRACIÓN
Administrar por vía oral con agua.
Para el manejo de condiciones agudas
en las se desea un efecto rápido (analgesia o antipiresis) se recomienda
administrar el producto alejado de las comidas (1 hora antes o 2 horas después)
debido a que los alimentos retardan la absorción del fármaco.
ADVERTENCIAS
La dosificación de Diclofenaco debe
individualizarse en función de las necesidades particulares de cada paciente,
procurando siempre el uso de la dosis efectiva más baja posible y durante el
tiempo más corto que la condición permita. La administración de dosis
superiores a las recomendadas y/o por períodos de tiempo prolongados aumenta de
manera considerable el riesgo de reacciones adversas cardiovasculares,
renales, hematológicas, hepáticas y
gastrointestinales.
Previo al inicio de un tratamiento
prolongado con Diclofenaco y periódicamente durante el mismo se debe evaluar el
funcionamiento renal, hepático y hematológico de los pacientes, así como la
presión arterial.
Con el uso de AINEs en general se han
reportado casos graves y potencialmente fatales de hipersensibilidad. Por ello,
y considerando la posibilidad de una reacción cruzada, antes de iniciar un tratamiento
con Diclofenaco se debe investigar cuidadosamente en el paciente la existencia
de antecedentes en tal sentido y, en caso positivo, evitar su prescripción. Así
mismo, se debe instruir a los pacientes a suspender de inmediato el tratamiento
y procurar asistencia médica ante la aparición repentina de: erupción
generalizada u otras manifestaciones cutáneas, fiebre, inflamación de los párpados,
la nariz, la boca o la garganta, debilidad y dificultad respiratoria.
El uso de AINEs en general, incluido
el Diclofenaco, se ha asociado a la ocurrencia de casos graves y ocasionalmente
fatales de úlcera péptica, perforación y hemorragia gastrointestinal. La
experiencia clínica revela que tales eventos pueden presentarse de manera
repentina e inclusive sin síntomas previos.
Así mismo, se ha demostrado que los
pacientes mayores de 65 años son más propensos a dichas reacciones que los de
menor edad, al igual que los que reciben concomitantemente ácido acetilsalicílico
u otros AINEs, o que presentan historia previa de ulceración o sangrado de las
vías digestivas. Se debe advertir a los pacientes la importancia de informar al
médico si durante la terapia con Diclofenaco se presenta: dolor epigástrico, ardor
estomacal, dispepsia, hematemesis, sangre en heces o alguna otra manifestación
que sugiera la posibilidad de una reacción gastrointestinal.
El uso de AINEs en dosis elevadas y/o
por tiempo prolongado se ha vinculado a la posibilidad de eventos trombóticos
cardiovasculares que podrían comprometer la vida de los pacientes (p.e.:
infarto del miocardio y accidente cerebrovascular). La experiencia clínica
revela que los pacientes con enfermedad cardiovascular pre-existente o factores
de riesgo para la misma (hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperlipidemia,
sobrepeso y/o tabaquismo) resultan particularmente propensos. Por ello, para el
uso en tales circunstancias se recomienda la consideración previa del balance riesgo/beneficio
y, así mismo, advertir a los pacientes la importancia de notificar al médico si
durante el tratamiento se presentan síntomas que hagan sospechar la reacción,
como: dolor en el pecho, disnea, cefalea intensa, mareo, parestesia, debilidad
y trastornos del habla.
En pacientes con disfunción renal y/o
hepática, insuficiencia cardíaca, depleción de volumen (por deshidratación o
uso de diuréticos), tratamiento concomitante con inhibidores de la enzima angiotensina
convertasa o con antagonistas de los receptores de angiotensina II y en
ancianos, la inhibición de la síntesis de prostaglandinas generada por el
Diclofenaco podría comprometer la perfusión renal y conducir a una insuficiencia
renal aguda. Por ello, se recomienda extremar las precauciones en tales casos.
Debido a su potencial efecto
antiagregante plaquetario, el uso de Diclofenaco en pacientes que podrían resultar
afectados por una prolongación del tiempo de sangrado (pacientes con coagulopatías
o con tratamiento anticoagulante) debe ser objeto de una cuidadosa valoración
del balance riesgo/beneficio. En caso de ser imprescindible su empleo en tales
circunstancias, se recomienda precaución extrema y vigilancia frecuente del
paciente.
Se debe evitar su empleo en pacientes
sometidos a procedimientos quirúrgicos con riesgo elevado de hemorragia.
Debido a que con el uso de AINEs en
general se han reportado reacciones adversas hepáticas graves como: insuficiencia
hepática aguda, hepatitis fulminante y necrosis hepática, se debe advertir a
los pacientes la importancia de informar al médico si durante el tratamiento
con Diclofenaco se presentan: náuseas, fatiga, letargia, prurito, ictericia,
dolor en el cuadrante superior derecho o síntomas parecidos a la gripe, dado
que podría constituir el pródromo de una hepatotoxicidad inducida por el
fármaco.
PRECAUCIONES
Usar con precaución en pacientes con
historia de úlcera gastroduodenal no relacionada con AINEs. En tales casos, el
médico tratante deberá tomar las medidas que correspondan para a proteger la vía
digestiva.
Usar con precaución en pacientes con
disfunción renal y/o hepática de intensidad leve a moderada, hipertensión
arterial, insuficiencia cardíaca, edema, asma bronquial y, en general, con
cualquier condición que pudiese agravarse por la retención o sobrecarga de
fluidos.
Es importante tener presente que la
actividad analgésica, antiinflamatoria y antipirética del Diclofenaco puede
enmascarar los signos y síntomas de una infección.
Embarazo
Aunque no se ha evidenciado
teratogenicidad en los ensayos experimentales con el Diclofenaco, no hay
estudios clínicos adecuados que demuestren su seguridad en mujeres embarazadas.
Por lo tanto, su empleo durante la gestación debe limitarse a situaciones de
estricta necesidad, en las que el balance riesgo/beneficio, a criterio médico,
sea favorable.
Es importante destacar, sin embargo,
que en embarazos a término el uso de AINEs se ha asociado a la posibilidad de
cierre prematuro del ducto arterioso, así como a la ocurrencia de disfunción
renal e hipertensión pulmonar neonatal. Igualmente, se ha planteado que la
inhibición de la síntesis de prostaglandinas podría ocasionar durante el parto
disminución de las contracciones uterinas y complicaciones hemorrágicas (por el
efecto antiagregante plaquetario). Debido a ello, el uso de Diclofenaco en el
tercer trimestre del embarazo y durante el parto está contraindicado.
Lactancia
Dado que existe evidencia de excreción
de Diclofenaco en la leche materna y no se dispone de información sobre la
seguridad de su uso durante la lactancia, se debe evitar su empleo en ese período
por los riesgos que supone para el neonato una posible inhibición de la
síntesis de prostaglandinas. De ser imprescindible su uso por no existir otra
alternativa terapéutica, se deberá suspender la lactancia mientras dure el
tratamiento.
CONTRAINDICACIONES
Hipersensibilidad al Diclofenaco, al
ácido acetilsalicílico y a otros AINEs. Úlcera péptica activa. Antecedentes de
úlcera, hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados con tratamientos
anteriores con AINEs. Enfermedad intestinal inflamatoria. Enfermedad hepática
y/o renal grave. Insuficiencia cardíaca grave. Tercer trimestre del embarazo y
durante el parto.
REACCIONES
ADVERSAS
Trastornos
del sistema sanguíneo y linfático
Trombocitopenia, leucopenia, anemia
(incluyendo anemia hemolítica y anemia aplásica), agranulocitosis, prolongación
del tiempo de sangrado.
Trastornos
gastrointestinales
Náuseas, vómitos, diarrea, dispepsia,
pirosis, dolor epigástrico, pérdida del apetito, flatulencia. Boca seca,
gastritis, esofagitis, hemorragia gastrointestinal, úlcera gástrica o duodenal,
perforación, hematemesis, melena. Disgeusia, estreñimiento, estomatitis,
glositis, colitis (incluyendo colitis hemorrágica y exacerbación de colitis ulcerativa
o enfermedad de Crohn), pancreatitis.
Trastornos
hepato-biliares
Aumento de transaminasas. Hepatitis
con o sin ictericia. Insuficiencia hepática, hepatitis fulminante, necrosis
hepática.
Trastornos
del metabolismo y de la nutrición
Aumento de peso, hiperglicemia.
Trastornos
renales y urinarios
Disfunción renal. Cistitis, disuria,
proteinuria, hematuria, falla renal aguda, oliguria, nefritis intersticial, síndrome
nefrótico, necrosis papilar.
Trastornos
cardiovasculares
Palpitaciones, dolor torácico,
insuficiencia cardíaca, infarto del miocardio. Edema. Hipertensión, vasculitis,
arritmias, síncope.
Trastornos
del sistema nervioso
Cefalea, mareos. Somnolencia.
Depresión, desorientación, nerviosismo, insomnio, pesadillas, irritabilidad,
parestesias, trastornos de memoria, ansiedad, psicosis, temblor, convulsiones,
accidente cerebrovascular.
Trastornos
respiratorios
Disnea, asma. Neumonitis.
Trastornos
del oído y laberinto
Vértigo. Tinitus.
Trastornos
oculares
Alteraciones visuales, diplopía,
visión borrosa, conjuntivitis.
Trastornos
de la piel y del tejido subcutáneo
Erupción. Prurito. Urticaria. Eczema,
eritema multiforme, dermatitis exfoliativa, necrólisis epidérmica tóxica,
síndrome de Stevens-Johnson, fotosensibilidad, púrpura de Henoch-Schönlein,
alopecia, sudoración.
Trastornos
del sistema inmunológico
Reacción anafiláctica (incluido el
shock) Angioedema.
Trastornos
generales
Astenia, fiebre, infección.
INTERACCIONES
Con
medicamentos, alimentos y bebidas
El uso de Diclofenaco con
anticoagulantes (como warfarina) incrementa el riesgo de complicaciones hemorrágicas,
incluida la posibilidad de sangrado gastrointestinal.
Dado que los AINEs en general pueden
reducir la depuración renal de metotrexato y aumentar así sus concentraciones
plasmáticas y riegos de toxicidad, cabe esperar un efecto similar con el Diclofenaco.
Los AINEs pueden contrarrestar el
efecto natriurético de la furosemida y diuréticos tiazidas.
Se ha descrito que los AINEs en
general pueden disminuir la eficacia antihipertensiva de los inhibidores de la
enzima angiotensina-convertasa (como el captopril y similares), de los
antagonistas de receptores de angiotensina II (como el losartán y similares) y
de los bloqueantes betaadrenérgicos (como el atenolol y similares).
Adicionalmente, la co-administración de un AINE con un inhibidor de la enzima
angiotensina-convertasa o un antagonistas de receptores de angiotensina II puede
conducir a un deterioro de la función renal.
Los AINEs en general pueden reducir la
depuración renal del litio y, como resultado, aumentar sus concentraciones
plasmáticas y riegos de toxicidad. Su uso en combinación con ácido
acetilsalicílico u otros AINEs aumenta el riesgo de reacciones adversas
gastrointestinales y de falla renal.
Los corticosteroides incrementan el
potencial gastrolesivo de los AINEs.
La combinación de un AINE con inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (como fluoxetina, sertralina,
citalopram y similares) puede incrementar el riesgo de hemorragia gastrointestinal.
Los AINEs pueden aumentar el riesgo de
nefrotoxicidad de la ciclosporina como resultado de una disminución del flujo
sanguíneo renal debido a la inhibición de la síntesis renal de prostaglandinas.
Se ha sugerido que el uso concomitante
de AINEs con fluoroquinolonas (como ciprofloxacino y similares) puede provocar
estimulación del sistema nervioso central y dar lugar a convulsiones.
Su uso en combinación con inhibidores
de la isoenzima microsomal CYP2C9 (como el voriconazol) que metaboliza al
Diclofenaco podría provocar un aumento de sus niveles séricos y de la
posibilidad de reacciones adversas.
Por el contrario, agentes inductores
de la enzima (como la rifampicina) podrían reducir las concentraciones
plasmáticas del Diclofenaco y comprometer su eficacia terapéutica.
Los AINEs en general pueden alterar la
depuración renal de la digoxina y, como resultado, aumentar sus niveles séricos
y riegos de toxicidad.
Se ha descrito la posibilidad de
aumento de los niveles séricos de fenitoína durante el uso combinado.
El consumo de bebidas alcohólicas
durante un tratamiento prolongado con AINEs incrementa el
riesgo de úlcera gastroduodenal.
SOBREDOSIS
Signos y
síntomas
Las manifestaciones clínicas de una
sobredosificación de Diclofenaco pueden incluir, según la cantidad ingerida:
letargia, mareo, pérdida de conciencia, náuseas, vómito, dolor epigástrico, hemorragia
gastrointestinal, tinitus, depresión respiratoria, falla renal aguda,
convulsiones y coma.
Tratamiento
En caso de ingestión reciente (menos
de 60 minutos) se recomiendan medidas orientadas a prevenir la absorción
gastrointestinal (emesis o lavado gástrico, según la condición del paciente,
más carbón activado), seguido por tratamiento sintomático y de soporte. La
diuresis forzada, la alcalización de la orina, la hemodiálisis y la
hemoperfusión resultan inefectivas ante la elevada unión a proteína del fármaco.