CIPROFLOXACINA

Principio (s) Activo (s)
Ciprofloxacina 500 mg Tabletas Recubiertas / E.F.G.27.827/15

Código ATC
J01MA02

Grupo Farmacológico
Quinolonas antibacterianas

Categorías: ,

Descripción

VIA DE ADMINISTRACIÓN:
Vía oral

PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS:
Farmacodinamia El Ciprofloxacino es un antibiótico fluoroquinolona con actividad bactericida. Su acción es debida a la inhibición de 2 enzimas topoisomerasas tipo II (ADN-girasa y topoisomerasa IV) indispensables para la replicación, transcripción, reparación y recombinación del ADN bacteriano. Ha demostrado actividad in vitro y en infecciones clínicas frente a bacterias Gram (+) y Gram (-) como: Gram (+): Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis, Staphylococcus saprophyticus, Streptococcus pneumoniae sensible a penicilina, Streptococcus pyogenes, Enterococcus faecalis, Mycobacterium tuberculosis y Bacillus anthracis. Gram (-): Escherichia coli, Haemophilus influenzae, Haemophilus parainfluenzae, Klebsiella pneumoniae, Moraxella catarrhalis, Campylobacter jejuni, Citrobacter diversus, Citrobacter freundii, Enterobacter cloacae, Morganella morganii, Neisseria gonorrhoeae, Neisseria meningitidis,Proteus mirabilis, Proteus vulgaris, Providencia rettgeri, Providencia stuartii, Pseudomonas aeruginosa, Salmonella typhi, Serratia marcescens, Vibrio cholerae, Yersinia pestis y Shigella spp. Farmacocinética Luego de su administración oral el Ciprofloxacino se absorbe en un 70-80% en el tracto gastrointestinal, generando concentraciones plasmáticas pico en 1-2 horas. La presencia de alimentos puede retrasar ligeramente la absorción, pero no su magnitud. Se une a proteínas en un 20-40% y se distribuye ampliamente a los tejidos y fluidos corporales (Vd: 2-3.5 L/kg) alcanzando concentraciones particularmente elevadas (superiores a las plasmáticas) en órganos genitales, riñón, pulmón, hígado, vesícula, piel, músculo, cartílago; hueso y tejido cardíaco, así como en saliva, secreciones nasales y fluido pleural, peritoneal, ascítico, linfático y quístico- renal. Sin embargo, no logra niveles clínicamente importantes en líquido cefalorraquídeo. Se excreta a la leche materna y atraviesa la placenta. Se biotransforma parcialmente en el hígado rindiendo metabolitos relativamente activos que se excretan, junto con un 40-50% de fármaco inalterado, en las heces en un 20-35% y el resto por la orina (mediante filtración glomerular y secreción tubular). Su vida media de eliminación plasmática de 3-5 horas y se prolonga en ancianos y en pacientes con insuficiencia hepática y/o renal.

INDICACIONES:
Adultos:
Tratamiento de infecciones causadas por gérmenes sensibles al Ciprofloxacino. Tratamiento de infecciones no complicadas del tracto respiratorio alto. Tratamiento de infecciones no complicadas del tracto urinario bajo. Tratamiento de la gonorrea. Tratamiento de la diarrea del viajero. Prevención y tratamiento de infecciones post-exposición vía inhalatoria a Bacillus anthracis (ántrax).
Menores de 18 años:
Infecciones severas y complicadas del tracto urinario causadas por Escherichia coli sensible a Ciprofloxacino y resistente a otros antibacterianos (niños de 1-17 años).
Infecciones causadas por Pseudomonas aeruginosa sensible a ciprofloxacino y resistente a otros antibacterianos en pacientes con fibrosis quística (niños de 5-17 años).
Prevención y tratamiento de infecciones post-exposición vía inhalatoria a Bacillus anthracis (ántrax).

POSOLOGIA:
Adultos:
Infecciones causadas por gérmenes sensibles al Ciprofloxacino: 250-750 mg cada 12 horas.
Infecciones no complicadas del tracto respiratorio alto: 500 mg cada 12 horas por 10 días.
Infecciones no complicadas del tracto urinario bajo: 250 mg cada 12 horas por 3 días.
Gonorrea: 250 mg (dosis única).
Diarrea del viajero: 500 mg cada 12 horas por 1-3 días.
Prevención y tratamiento de infecciones post-exposición a B.anthracis: Oral: 500 mg cada 12 horas por 60 días.

Menores de 18 años:
Infecciones complicadas de vías urinarias causadas por E. coli (niños de 1-17 años): 10-20 mg/kg (máximo 750 mg/dosis) cada 12 horas por 10-21 días.
Infecciones por P. aeruginosa en pacientes con fibrosis quística (niños de 5-17 años): 20 mg/kg (máximo 750 mg/dosis) cada 12 horas por 10-14 días.
Prevención y tratamiento de infecciones post-exposición a B. anthracis: 15 mg/kg (máximo 500 mg/dosis) cada 12 horas por 60 días.

Dosis en pacientes especiales
Insuficiencia hepática: No se requieren ajustes de dosificación.

Ancianos:
No se requieren ajustes de dosificación.
Insuficiencia renal: Se debe ajustar la dosis con base en la tasa de depuración de creatinina del paciente y la vía de administración del producto. Para pacientes que reciben Ciprofloxacino por vía oral que presenten valores de depuración de 30-50 mL/minuto se recomiendan 250-500 mg cada 12 horas; pacientes con valores menores de 30 mL/minuto 250-500 mg cada 18 horas.

MODO DE USO:
Administrar por vía oral con agua, con o sin las comidas y a las mismas horas todos los días. Se debe evitar tomarlo con productos lácteos (leche o yogurt).

ADVERTENCIAS:
Con el uso de Ciprofloxacino puede producirse tendinitis y ruptura de tendones, especialmente del tendón de Aquiles, aunque puede ocurrir también en hombro, manos, pulgares, bíceps y otros sitios. El riesgo es mayor en adultos mayores de 60 años, en personas con trasplante (renal, cardíaco o pulmonar) y con el uso concomitante de corticosteroides. Puede presentarse durante el tratamiento e inclusive semanas después de haberlo finalizado. Abstenerse de actividades de ejercitación física durante la terapia e descontinuar de inmediato la medicación y notificar al médico si se presenta dolor y/o inflamación tendinosa o dificultad para articular.
Con el uso de fluoroquinolonas se han reportado casos graves y ocasionalmente fatales de anafilaxia. Por ello, antes de iniciar un tratamiento con Ciprofloxacino debe investigarse cuidadosamente en el paciente la ocurrencia previa de manifestaciones de hipersensibilidad a fluoroquinolonas o a otros medicamentos. Se debe advertir a los pacientes la posibilidad de hipersensibilidad durante la terapia, suspender de inmediato el medicamento y buscar asistencia médica en caso de aparición repentina de erupción generalizada u otras reacciones cutáneas, inflamación de los párpados, la nariz, la boca o la garganta y dificultad respiratoria.
El uso de fluoroquinolonas, incluido el Ciprofloxacino, ha sido asociado a la ocurrencia de fotosensibilidad, con manifestaciones que incluyen eritema, quemadura moderada o severa, exudación, vesiculación, dolor y edema en las áreas expuestas al sol o a luz UV artificial. Evitar en lo posible la exposición excesiva o innecesaria a la luz solar o a la irradiación UV artificial durante el tratamiento y a suspenderlo de inmediato si se presenta la reacción. Así mismo, recomendarles el uso de protectores solares.
El Ciprofloxacino inhibe a la isoenzima CYP1A2 del citocromo P450 y, como resultado, puede incrementar las concentraciones séricas de medicamentos que son metabolizados por esta vía y dar lugar a toxicidad Por ello, y debido a que se han reportado casos graves y ocasionalmente fatales en tal sentido, se recomienda evitar el uso de Ciprofloxacino en combinación con dichos fármacos, en especial con teofilina y tizanidina.
Existe evidencia experimental de lesión del cartílago articular en animales inmaduros de diversas especies asociado a la administración de fluoroquinolonas, incluido el Ciprofloxacino. Sumado a eso, algunos estudios clínicos en pacientes pediátricos (edad < 18 años) tratados con Ciprofloxacino han revelado reacciones adversas en articulaciones y estructuras circundantes (tendones). Debido a ello, se recomienda evitar su empleo en niños y adolescentes, excepto para el manejo de situaciones específicas que involucren a microorganismos comprobadamente sensibles al Ciprofloxacino y resistentes a otros antibióticos y que el balance riesgo/beneficio justifique, como: infecciones graves y complicadas de las vías urinarias causadas por Escherichia coli, prevención y tratamiento post-exposición vía inhalatoria a B. anthracis e infecciones por Pseudomonas aeruginosa en afectados por fibrosis quística. De ser imprescindible su uso en niños, se deberán realizar evaluaciones periódicas del sistema musculoesquelético mientras dure el tratamiento.
Las fluoroquinolonas, incluido el Ciprofloxacino, tienen actividad bloqueante neuromuscular y podrían exacerbar la debilidad muscular en personas con miastenia gravis. Se han reportado fatalidades y casos graves que requirieron soporte respiratorio. Evitar su uso en pacientes con antecedentes o presencia de dicha condición.
No alterar la dosificación ni interrumpir el tratamiento antes del tiempo previsto, aunque hayan desaparecido los síntomas de la infección.

PRECAUCIONES:
Con el uso de fluoroquinolonas, incluido el Ciprofloxacino, se ha reportado prolongación del intervalo QT, torsión de puntas (torsades de pointes) y arritmias cardíacas. Debido a ello, se recomienda usar con precaución en pacientes con condiciones potencialmente arritmogénicas (como hipopotasemia o hipomagnesemia no controladas, bradicardia, isquemia miocárdica aguda), prolongación (congénita o adquirida) del QT o sometidos a tratamiento con medicamentos que tienen ese potencial. Los pacientes de edad avanzada resultan particularmente susceptibles a la posibilidad de dicha reacción.
El uso prolongado de Ciprofloxacino puede provocar sobrecrecimiento de organismos resistentes o no susceptibles, incluyendo hongos patógenos.
Dado que se han reportado casos graves de diarrea y colitis pseudomembranosa asociados a Clostridium difficile con el uso de fluoroquinolonas, se debe considerar dicha posibilidad con el Ciprofloxacino ante la ocurrencia de diarrea intensa y persistente con náuseas, dolor abdominal y fiebre durante el tratamiento o hasta 2 meses después de finalizado el mismo. En tales casos se deberá suspender de inmediato el medicamento (si aún se está administrando), realizar las pruebas diagnósticas que correspondan y establecer las medidas terapéuticas adecuadas.
Se ha demostrado que las fluoroquinolonas disminuyen el umbral convulsivo y pueden desencadenar convulsiones. Por ello, se recomienda precaución al usar Ciprofloxacino en pacientes con trastornos del sistema nervioso central que predispongan a convulsiones (como epilepsia, arterioesclerosis cerebral severa, irrigación cerebral comprometida o accidente cerebrovascular) y sólo tras una cuidadosa valoración del balance riesgo/beneficio.
En pacientes que reciben fluoroquinolonas se ha descrito reacciones psiquiátricas como depresión, psicosis y alucinaciones, que han llegado a progresar en raras ocasiones hasta la ideación suicida. Dichas reacciones se han presentado algunas veces tras la primera dosis. Por ello, el uso de Ciprofloxacino en pacientes con trastornos psiquiátricos preexistentes debe realizarse con precaución extrema y bajo una estricta vigilancia.
En pacientes tratados con fluoroquinolonas se han reportado casos de neuropatía periférica que se manifiestan como parestesias, hipostesias, disestesias o debilidad muscular. Por ello, durante el tratamiento con Ciprofloxacino se debe prestar especial atención a la aparición precoz de síntomas como escozor, dolor, hormigueo, adormecimiento, sensación vibratoria o pérdida de fuerza a objeto suspender la medicación y prevenir el desarrollo de una condición irreversible.
Dado que se han evidenciado casos raros de cristaluria en pacientes tratados con Ciprofloxacino, en especial con dosis elevadas, se recomienda una adecuada ingesta de líquidos durante el tratamiento ambulatorio para evitar concentraciones elevadas del fármaco en la orina.
Durante tratamientos prolongados, y en especial con dosis elevadas. Se debe vigilar periódicamente el funcionamiento renal, hepático y hematológico de los pacientes.
En pacientes que reciban Ciprofloxacino y Warfarina se recomienda precaución y vigilancia periódica de los parámetros de coagulación.

Embarazo
No se administre durante el embarazo o cuando se sospeche de su existencia. Aunque no se ha evidenciado teratogenicidad ni fetotoxicidad en los ensayos experimentales con Ciprofloxacino, no existen estudios adecuados que demuestren su seguridad en mujeres embarazadas. Por ello, y como medida de precaución, se debe evitar su empleo rutinario durante la gestación. Sin embargo, y de manera excepcional, podría considerarse su uso para el tratamiento de condiciones que comprometan la vida de la paciente, que involucren a microorganismos comprobadamente sensibles al Ciprofloxacino y resistentes a otros antibióticos, en las que el balance riesgo beneficio, a criterio médico, sea favorable, como: infecciones graves y complicadas de las vías urinarias causadas por Escherichia coli o en la prevención y tratamiento post-exposición vía inhalatoria a B. anthracis.

Lactancia
Dado que el Ciprofloxacino se distribuye en la leche materna y que no se dispone de información sobre la seguridad de su uso durante la lactancia, sumado al riesgo potencial de lesión articular permanente que sugiere la evidencia experimental, se deberá decidir entre descontinuar la medicación o el amamantamiento sopesando los beneficios a la madre derivados de la terapia y los riesgos que supone para el neonato la suspensión temporal o definitiva de la lactancia. En caso de ser imprescindible su uso por no existir otra alternativa terapéutica, se deberá suspender la lactancia mientras dure el tratamiento.

CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad a los componentes de la fórmula y a otras fluoroquinolonas. En pacientes menores de 18 años, salvo en los casos de prevención y tratamiento de infecciones post-exposición vía inhalatoria a Bacillus anthracis, infecciones causadas por Pseudomonas aeruginosa en pacientes con fibrosis quística e infecciones graves y complicadas del tracto urinario por Escherichia coli resistente a otros antibacterianos.

REACCIONES ADVERSAS:
Trastornos del sistema sanguíneo y linfático: Eosinofilia. Leucopenia, anemia, neutropenia, leucocitosis, trombocitopenia, trombocitemia. Anemia hemolítica, agranulocitosis, pancitopenia (con riesgo de muerte). Prolongación del tiempo de protrombina.
Trastornos gastrointestinales: Náuseas, diarrea. Vómito, dolor abdominal, dispepsia, flatulencia, alteración del gusto. Pancreatitis. Sangrado gastrointestinal, perforación intestinal, colitis pseudomembranosa.
Trastornos hepato-biliares: Aumento de transaminasas, aumentos de bilirrubina. Ictericia colestática, hepatitis. Necrosis hepática.
Trastornos del metabolismo y de la nutrición: Anorexia. Hiperglicemia. Hiperpotasemia, elevación de colesterol y triglicéridos.
Trastornos renales y urinarios: Falla renal. Insuficiencia renal, nefritis intersticial, hematuria, cristaluria. Cálculos renales.
Trastornos cardiovasculares: Taquicardia, vasodilatación, hipotensión, síncope. Vasculitis. Arritmia ventricular, prolongación del intervalo QT, torsión de puntas (torsades de pointes), angina de pecho, paro cardiopulmonar, flebitis, trombosis.
Trastornos del sistema nervioso: Cefalea, mareos, trastorno del sueño, hiperactividad, agitación. Parestesia, disestesia, hipoestesia, temblores, convulsiones, desorientación, confusión, ansiedad, depresión, sueños anormales, alucinaciones. Reacciones psicóticas, delirio, despersonalización, hipertensión intracraneal, migraña, trastornos de coordinación, trastornos olfativos. Neuropatía periférica.
Trastornos respiratorios: Disnea, epistaxis, hemoptisis. Broncoespasmo, embolismo pulmonar.
Trastornos musculoesqueléticos: Dolor de espalda, dolor en extremidades, artralgia. Artritis, aumento del tono muscular, calambres. Debilidad muscular, tendinitis, rotura de tendones (predominantemente tendón de Aquiles), exacerbación de los síntomas de miastenia gravis.
Trastornos del oído y laberinto: Vértigo, acúfenos, disminución o pérdida de la audición.
Trastornos oculares: Visión borrosa, disminución de la agudeza visual, dolor ocular, diplopía. Distorsión visual de los colores. Nistagmo.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Exantema, prurito, urticaria. Reacciones de fotosensibilidad, sudoración. Petequias, eritema multiforme, eritema nodoso, necrólisis epidérmica tóxica, síndrome de Stevens-Johnson.
Trastornos del sistema inmunológico: Reacciones alérgicas, angioedema. Reacción anafiláctica, reacción del tipo enfermedad del suero.
Trastornos generales: Reacciones en el sitio de inyección. Infecciones micóticas (candidiasis), astenia, fiebre.

INTERACCIONES:
Con medicamentos, alimentos y bebidas
– El Ciprofloxacino inhibe a la isoenzima CYP1A2 del citocromo P-450 y, como resultado, puede incrementar las concentraciones séricas de medicamentos que son metabolizados por esta vía y dar lugar a toxicidad. Tales fármacos incluyen: Tizanidina, Teofilina, Cafeína, Pentoxifilina, Clozapina, Olanzapina, Duloxetina Y Ropirinol, entre otros. Con teofilina en particular se han descrito reacciones adversas graves y ocasionalmente fatales.
– Las bebidas lácteas, los suplementos minerales y productos que contienen cationes multivalentes (como: calcio, hierro, magnesio, aluminio o zinc) pueden reducir significativamente la absorción gastrointestinal de Ciprofloxacino (por formación de quelatos) y dar lugar a niveles séricos inferiores a los deseados. La co-administración con antiácidos a base de hidróxido de aluminio o hidróxido de magnesio disminuye hasta en un 90% la biodisponibilidad del Ciprofloxacino.
– Su co-administración con medicamentos que producen prolongación del intervalo QT podría incrementar el riesgo en tal sentido. Algunos fármacos con este potencial incluyen: antiarrítmicos clase IA (como Quinidina, Disopiramida y Procainamida) o clase III (como Amiodarona y Sotalol), antidepresivos (como Citalopram, Fluoxetina y Tricíclicos), antihistamínicos (como Astemizol), antipsicóticos (como Haloperidol, Pimozida Y Clorpromazina), Domperidona y Ondansetrón, entre otros.
– En ensayos preclínicos el Ciprofloxacino en combinación con dosis elevadas de agentes antiinflamatorios no esteroideos (excepto el ácido acetilsalicílico) produjo convulsiones.
– En pacientes tratados con Fenitoína y Ciprofloxacino se han reportado alteraciones (aumentos y reducciones) los niveles plasmáticos del anticonvulsivante.
– El Probenecid puede reducirla secreción tubular de Ciprofloxacino y aumenta sus niveles plasmáticos.
– Se han descrito casos de hipoglicemia severa durante el uso simultáneo de Glibenclamida y Ciprofloxacino.
– El Ciprofloxacino puede interferir con el transporte tubular renal del Metotrexato provocando un aumento de sus concentraciones plasmáticas y de la posibilidad de reacciones adversas.
– El uso concomitante con corticosteroides incrementa el riesgo de ruptura de tendones asociado al Ciprofloxacino.
– El uso de fluoroquinolonas, incluido el Ciprofloxacino, en pacientes tratados con Warfarina ha generado prolongación del tiempo de protrombina. Se presume que el Ciprofloxacino podría desplazar al anticoagulante de su unión a proteínas plasmáticas.
– Se ha descrito elevación transitoria de la creatinina sérica en pacientes que reciben ciclosporina y fluoroquinolonas. Se conoce de al menos un caso en el que se desarrolló una falla renal aguda al cuarto día de haber iniciado una terapia con Ciprofloxacino. Aunque se desconoce el mecanismo, se presume un efecto Nefrotóxico sinérgico o la interferencia del metabolismo de la ciclosporina por el Ciprofloxacino.
– En un estudio de farmacocinética en voluntarios sanos que recibían simultáneamente Sildenafilo y Ciprofloxacino se observó un aumento de la concentración plasmática del Sildenafilo al doble de su valor.
– Se han reportados aumentos de los niveles séricos de lidocaína con el uso concomitante de Ciprofloxacino.

Sobredosis
Signos y síntomas
La sobredosificación de Ciprofloxacino puede ocasionar: mareos, cefalea, confusión, cansancio, molestias abdominales, temblor, convulsiones, alucinaciones, insuficiencia hepática, cristaluria y hematuria. Se han descrito casos de toxicidad renal reversible.

Tratamiento
En caso de ingestión reciente (menos de 60 minutos) se deben practicar medidas orientadas a prevenir la absorción gastrointestinal (emesis o lavado gástrico, según la condición del paciente, más carbón activado), seguidas por tratamiento sintomático y de soporte, vigilancia constante de la función renal y una adecuada hidratación del paciente a objeto de minimizar la posibilidad de cristaluria. La hemodiálisis y la diálisis peritoneal son de escaso valor para remover el fármaco absorbido.