Por: Psic. Milányela Lozano
Resurgir, fortalecerse y transformarse ante la adversidad o situaciones poco favorables que nos ocurren, son expresiones comunes cuando se habla de Resiliencia. Esta cualidad que nos permite mantenernos íntegros en cuerpo y mente en medio de nuestra realidad.
Significa la capacidad que tiene un material para recobrar su forma original después
de sufrir una gran presión.
La psicología adoptó el término y estudió cómo personas, familias, organizaciones y comunidades son resilientes, al mostrar características similares que les permiten evolucionar.
La Resiliencia nos ayuda a vivir más años y con más salud, ya que si estamos ante situación de tensión durante mucho tiempo, mostrando reacciones automáticas de lucha y huída, seremos más propensos a las enfermedades, depresión y ansiedad.
Podemos aprender a ser más resilientes a través de la práctica de las siguientes competencias:
- Firme aceptación de la realidad y estilo de pensamiento
- Optimista Realista: Aceptar las circunstancias de la vida no significa desistir. Se trata de evaluar la situación objetivamente.
- Una profunda creencia de que la vida tiene sentido: Encontrar una fuente de fuerza y guía dentro de nosotros, meditar, así como la fe y la espiritualidad nos dan un norte en la vida cuando estamos perdidos.
- Una asombrosa capacidad para improvisar: Usar la imaginación para improvisar soluciones nuevas o creativas con los recursos que se tienen a mano.
- Sentido del Humor: Tener sentido del humor conforma una actitud cinteligente ante la vida.